Punto de encuentro
“La escuela no puede educar sin los padres y los padres no pueden educar sin la escuela”. Esta frase del filósofo, ensayista y pedagogo José Antonio Marina nos invita a reflexionar sobre otro de los aspectos que se abordarán en el XIV Congreso “Emociona. Comunicación y Educación”, la relación familia-escuela y, en concreto, la comunicación familia-escuela. Seguramente si nos paramos a pensar sobre qué debemos hacer para mejorar las relaciones entre las familias y la escuela muchos coincidiremos en que es necesario mejorar la comunicación.
La educación necesita del diálogo entre escuela y familias, necesita buscar “puntos de encuentro”, de convergencia, al mismo tiempo que delimitar competencias y buscar cauces que permitan una comunicación fluida, real, bidireccional, constructiva…
Para encontrar esos “puntos de encuentro” en el XIV Congreso de Escuelas Católicas nos acompañará la directora creativa de Sparks & Rockets, Nuria Pérez. Ella será nuestra fuente de inspiración de nuevas historias familia-escuela.
Madre comprometida con tender puentes entre la escuela y los hogares
Es publicista, escritora, coach… pero, sobre todo, es una madre comprometida con tender puentes entre la escuela y los hogares. La huelga de los deberes la puso en el foco mediático con un mensaje escrito en su perfil de Facebook a favor del diálogo entre las familias y los profesores que se hizo viral. Para Nuria uno de los problemas de esa campaña era que se desautorizaba al profesor. Dijo entonces: “Ya en la edad adulta descubrí que mis padres no siempre estaban de acuerdo con las decisiones que se tomaban en mi colegio, pero durante la infancia eso nunca se discutió delante de mi. Al profesor había que escucharle y obedecerle, punto”. “Si considero que mis hijas tienen demasiados deberes pediré una tutoría (…). Hablaré con el profesor. Formaré equipo. Porque para mi, lo mas importante, es que en la cabeza de mis hijas no haya bandos”.
Las escuelas de padres, los blogs, las agendas… son canales de comunicación que deben de existir en los centros y que cumplen una función informativa y formativa importante, pero además deben permitir y potenciar ocasiones para la comunicación en las que profesores y padres se conozcan mejor, en las que se cree una conciencia de grupo, y en las que ambos pongan en valor todo lo positivo. Dice en este sentido R. Martiñá: “Hay que romper con una vieja tradición: que los padres van a la escuela por ‘algo malo’. Es muy importante generar una cultura de las buenas noticias”.
Nuria Pérez nos podrá en contacto con ese mundo de las buenas noticias, con el mundo de la educación y la emoción a través de propuestas concretas y creativas de comunicación que ayuden a romper mitos en la relación familia-escuela y que, al mismo tiempo, permitan disfrutar de la experiencia de ser padres.