Hablemos de comunicación: Cine y Series (I Parte)
Aprovechando las calurosas semanas que nos trae el verano os proponemos unas cuantas apuestas culturales para entretenerse y aprender un poco más sobre el significado de la palabra comunicación:
American Crime Story: The People vs. O.J Simpson (Ver en: Netflix)
“Todo comunica” bajo esta premisa la serie pone el foco en cómo un juicio puede acabar siendo un reality show y provocando que la sociedad americana en su conjunto llegará a ser el verdadero jurado de este proceso, que incluso acabó emitiéndose en directo. La serie nos traslada a los noventa y rememorar el caso de O.J Simpson acusado del asesinato de su mujer y el amante de ésta. Nos muestra cómo la defensa y la fiscalía jugaron las cartas legales y comunicativas para llevarse el ‘gato al agua’ y cambiar el desenlace de esta historia. Una cinta segmentada en 10 capítulos que comprime casi 11 meses de proceso judicial y que expone en su plenitud cómo las emociones, a flor de piel, pueden acabar pervirtiendo a la opinión pública y alterando un veredicto, en principio escandalosamente obvio.
The Newsroom (Ver en: HBO)
El tratamiento de la información como telón de fondo es el hilo argumental de esta serie escrita por Aaron Sorkin (El Ala Oeste de la Casa Blanca) que nos introduce en la sala de redacción de una cadena de televisión por cable en Estados Unidos. La serie busca representar a qué debería aspirar cualquier medio de comunicación a la hora de informar a sus espectadores. Sorkin intenta dibujar una redacción de noticias humana, joven y con rigor presentando situaciones informativas reales ante las que dar respuesta y luchando contra el sistema externo e interno, en este caso las presiones corporativas del medio. Un esbozo completo de una profesión que en ocasiones se encuentra ante la espada de Damocles y que refuerza con su presencia cualquier sistema democrático.
Black Mirror (Ver en: Netflix)
Espejo Negro (en inglés, Black Mirror) es el título de esta serie que hace referencia a nuestro reflejo en un dispositivo móvil cuando está apagado, apelando a nuestro yo más humano. Con este título la serie nos invita a participar, a través de varias historias autoconclusivas, en el impacto que pueden llegar a generar las nuevas tecnologías en nuestras vidas. Tres temporadas que abordando diferentes temas desarrollan argumentos hipotéticos sobre los efectos de una tecnología adaptada a las personas y, en ocasiones, las consecuencias de una incorrecta aplicación o utilización. Para empezar por alguno recomendamos el primer capítulo de la tercer temporada ‘Caída en Picado’ donde una mujer desesperada por aumentar su popularidad en las redes sociales acaba llegando al límite. Una serie que en la última temporada ha caído en manos de Netflix y ha repuntado en su calidad visual y narrativa.
Spotlight (Ver en: alquiler o plataforma multimedia)
Spotlight (es español, foco de luz) es el título de esta cinta que le valió un Óscar a la Mejor Película en 2016 por exponer la manera en que el periódico Boston Globe, a través de una ardua investigación, destapó un amplio listado de caso de abusos a menores por parte de religiosos de la Archidiócesis de Boston. Una lección de comunicación que reveló la incorrecta gestión de esta crisis dentro de la Iglesia contestando con el silencio. La cinta nos enseña a ver cómo los medios pueden ser aliados y no enemigos, y cómo una buena comunicación institucional ante una crisis puede mitigar el impacto negativo en cualquier institución. Una película que presenta uno de los casos que han dejado mella en la imagen de la Iglesia, en nuestro tiempo, y que poco después motivó a que el papa emérito, Benedicto XVI, lanzara el lema: “Cooperadores de la verdad”. El reportaje le valió al equipo de investigación del Boston Globe el premio Pulitzer en 2003.
Documental: Citizenfour y la película: Snowden (Ver ambas en: alquiler o plataformas multimedia)
El noticioso caso Snowden le valió a los diarios The Guardian y The Washington Post el premio Pulitzer en 2014 y a la directora de cine Laura Poitras el Oscar por el Mejor Documental en 2015. Los documentos filtrados de Snowden a los medios de comunicación demostraron al menos dos cosas: la indiscriminada exposición de los datos personales de miles de millones de personas en todo el mundo y la importancia de que existan buenos comunicadores para trasmitir una información tan sensible como eran los informes de NSA. El documental Citizenfour (2014) y la película Snowden (2016), del director Oliver Stone, son dos obras que se complementan y que a la vez andan por su propio camino.
La primera, Citizenfour, es una cinta de material documental que graba el encierro de Snowden con la directora Poitras y con dos periodistas de The Guardian, Glenn Greenwald (el primero en dar la exclusiva) y Ewen MacAskill (corresponsal en la zona) en una habitación de hotel en Hong Kong. Ocho días de encierro y cientos de horas grabación en las que Snowden. en primera persona, explica todo de lo que pasó antes, durante y después de que se ‘tirara de la manta’. A su vez, la película Snowden (2015) pretende narrar la historia del informático desde que empezó a trabajar en la NSA hasta la misma entrevista en Hong Kong. Dos películas que se complementan y que permitirán al espectador tener una imagen más global de cómo afecta la tecnología en nuestra protección de datos.