La comunicación vaticana
La transparencia económica y la reorganización de los medios de comunicación vaticanos están marcando el pontificado de Francisco. Aunque la reforma de los medios de comunicación del Vaticano comenzó en 1996, fue realmente tras la elección del papa Francisco cuando se produce el cambio mas profundo. El Papa creó para ello una comisión, dirigida por Lord Christopher Francis Patten, ex presidente de la BBC, que se encargó de estudiar la posible reforma.
Con el informe de dicha comisión, denominada “Comisión Lord Patten”, el Papa creó otra, la “Comisión Viganò”, formada por cinco personas y presidida por monseñor Darío Viganò, encargada de analizar cómo llevar a la práctica las conclusiones de la Comisión Patten. Esa comisión elaboró un proyecto y lo presentó al Papa y a los cardenales y fue aprobado por unanimidad. Como consecuencia, el 27 de junio de 2015 se constituyó el nuevo dicasterio, denominado Secretaría para la Comunicación, que llevaría a cabo un proceso de reorganización y agrupación de medios, y definiría el nuevo estilo de comunicación vaticana.
Este nuevo órgano, cuyo máximo responsable es el italiano monseñor Darío Viganò, integra al Pontificio Consejo de las Comunicaciones Sociales, la Sala de Prensa, el Servicio Internet Vaticano, la Radio Vaticana, el Centro Televisivo Vaticano, el Osservatore Romano, la Tipografía Vaticana, el Servicio Fotográfico y la Librería Editorial Vaticana, así como la web www.vatican.va, la cuenta de Twitter, news.va (web de información del Vaticano) y el resto de medios de comunicación.
Un cristiano nunca puede ser aburrido o triste. Quien ama a Cristo es una persona llena de alegría, y que irradia alegría.
— Papa Francisco (@Pontifex_es) 30 de junio de 2013
Pero los cambios en la comunicación del Vaticano no están solo en la estructura, también en las personas. Al nuevo equipo se incorporaron, por ejemplo, dos periodistas con dominio de las redes sociales, que nada tenían que ver con el Vaticano: el periodista estadounidense Greg Burke, nombrado director de la Sala de prensa vaticana, y la española Paloma García Ovejero como vicedirectora.
Contar en el Congreso de Escuelas Católicas con la intervención del máximo responsable de la nueva estructura de comunicación del Vaticano, monseñor Dario Viganò, es un lujo. Nos permitirá conocer de primera mano dicha restructuración, el antes y después en la comunicación del Vaticano, cómo responder mejor a la misión de la Iglesia, los nuevos canales de evangelización, las líneas a seguir en la comunicación de la Iglesia y su aplicación en la escuela católica.
Será interesante descubrir, por ejemplo, cuál es a su juicio la clave del éxito de la cuenta de Instagram del Papa entre los jóvenes; qué intereses tienen los católicos cuando se sumergen en el mundo de Internet; conocer su opinión sobre la importancia de la formación de las personas para tener una comunicación más eficaz; cómo logran traspasar las fronteras de la censura para que el mensaje del Papa llegue también a aquellos países donde la información está controlada por el Gobierno, etc.
Sin duda, Monseñor Dario Viganò nos arrojará también luz a la hora de definir el modelo de comunicación que queremos para nuestras escuelas católicas como lugares de encuentro y evangelización, porque podemos cambiar las estructuras, las personas, etc. pero debajo de toda esta reforma vaticana lo que subyace es un cambio muy profundo de mentalidad. Tomar conciencia de esa nueva comunicación que ha dejado de ser unidireccional, en la que lo digital y la escucha tienen un peso importante, y donde el receptor tiene un papel activo.